Entrevista con Cristina Tarabini-Castellani

Cristina Tarabini-Castellani Ciordia

Conozcamos un poco a Cristina, nueva MVP en Data Platform este 2025 y miembro de la comunidad técnica desde hace años colaborando con distintas comunidades

Hablanos un poco de ti ¿Quién eres y a que te dedicas?

¡Hola! , me llamo Cristina Tarabini-Castellani Ciordia. Nací y crecí en Bilbao donde estudié Ingeniería Informática. Actualmente trabajo como ingeniera de bases de datos, un rol bastante versátil que abarca desde la administración y el diseño hasta el análisis y desarrollo de bases de datos… ¡un todo en uno! 😉

¿Cómo comenzó tu camino hacia convertirte en MVP?

Realmente, todo comenzó cuando empecé a colaborar con la comunidad técnica. Fue algo natural: cuando te adentras en el mundo tecnológico, descubres la enorme cantidad de recursos que otras personas ponen generosamente a tu disposición en internet. Son contenidos basados en la experiencia real, en esas situaciones que no aparecen en los libros ni en la teoría.

Para mí, ese espíritu de compartir conocimiento y ayudarnos entre profesionales es lo que hace que esta profesión —a pesar de estar rodeada de unos y ceros— sea tan humana y valiosa. La tecnología necesita personas que la orienten, que le den propósito.

Con el tiempo, y tras unirme al grupo Women For Technical Talks (W4TT), entendí que yo también podía aportar: compartir mi experiencia, allanar el camino para quienes vienen detrás o simplemente inspirar a otras personas. Fue entonces cuando, como una consecuencia natural de esa participación, llegó la nominación y el MVP.

¿Qué tipo de actividades realizas?

Empecé dando alguna charla puntual, y poco a poco fui involucrándome más en la comunidad: ayudando a organizar eventos, colaborando en encuentros mensuales, editando vídeos… y, más adelante, abrí un blog donde comparto —cuando el tiempo me lo permite— cosas que voy aprendiendo o descubriendo en el día a día. El enfoque del blog es muy práctico; me gusta llamarlo “mis perlitas”, porque recopila trucos, soluciones o ideas que me han resultado útiles y creo que pueden servirle a alguien más.

Actualmente participo en la organización de tres comunidades técnicas:

• Power Platform Euskadi (que estamos en proceso de renombrar como Data Platform Euskadi)

• El canal de Telegram SQL Server Español

• Y la asociación Women For Technical Talks (W4TT), que ha sido especialmente importante para mí, porque gracias a ella terminé de dar el paso y animarme a dar charlas en público dentro de la comunidad técnica.

Hablemos un poco de W4TT ¿Qué es lo que hace necesario este tipo de iniciativas? ¿Te sientes orgullosa de lo que habéis conseguido?

Women For Technical Talks, o W4TT como la llamamos, es una asociación que nació a raíz del SQL Saturday de septiembre de 2019. En aquel evento, de más de 30 ponentes solo una era mujer: Ana Mª Bisbé York. Aquello nos hizo reflexionar. Nos reunieron a todas las asistentes y, junto con Ana, Cristina González (de Microsoft) y Yolanda Cuesta, se abrió una conversación necesaria: ¿por qué hay tan pocas mujeres speaker en los eventos técnicos?

De esa charla surgió la idea de empezar a tener reuniones mensuales online entre nosotras, para trabajar la confianza y las habilidades blandas (soft skills) necesarias para hablar en público. Ellas comenzaron, y yo me uní unos meses después. Sin duda, una de las mejores decisiones que he tomado, porque me ha llevado hasta donde estoy hoy.

Desde entonces, en W4TT trabajamos para apoyar a más mujeres a dar el paso de convertirse en ponentes técnicas, creando un entorno de confianza, donde sentirse seguras y acompañadas. Además de mantener esas reuniones mensuales, desde junio de 2020 organizamos el evento “Anfitrionas: Hablemos de tecnología”. Con la edición del 7 de junio, ya serán 5 años y 9 ediciones: 5 online, 1 híbrida y 3 presenciales.

Pero lo más importante no son los números. Lo que realmente me llena de orgullo es que hemos conseguido cambiar muchas agendas de eventos técnicos, aumentando la presencia femenina en ellos. Más de 100 mujeres se han estrenado como ponentes en W4TT, y muchas de ellas han seguido participando en otras conferencias y comunidades. Eso, para mí, es un gran logro.

Así que sí, me siento muy orgullosa de esta red de apoyo que hemos construido. A veces la llamo la familia W4TT, porque eso es lo que somos: una comunidad que impulsa, acompaña y celebra juntas cada paso.

¿Qué significa para ti ser MVP, más allá del reconocimiento? ¿Qué obtienes con ello?

Cuando haces algo porque realmente te gusta, porque disfrutas del camino sin esperar nada a cambio, y de repente llega alguien como Microsoft, reconoce tu labor y además te otorga un premio… es un honor. Y no te voy a mentir: también puede ser un poco abrumador.

Ser MVP significa formar parte de una comunidad global de personas apasionadas por compartir conocimiento. Más allá del reconocimiento, te abre la puerta a un montón de recursos: licencias, herramientas y acceso anticipado a tecnologías de Microsoft, lo que te permite probar, explorar y seguir aprendiendo. ¡Y a mí eso de cacharrear me encanta! Es como estar en una juguetería tecnológica.

Eso sí, todo esto también exige tiempo, y el día sigue teniendo solo 24 horas… así que hay que buscar momentos para seguir jugando, aprendiendo y, por supuesto, compartiendo 😉

¿Qué le dirías a alguien que admira a los MVPs y se plantea ser como ellos?

Lo más bonito de ser MVP, como decía antes, es que significa formar parte de una comunidad. Por eso, mi consejo sería: no te centres en buscar el reconocimiento o el premio. Si tiene que llegar, llegará. Lo verdaderamente importante es participar, aportar, disfrutar del camino y de las personas que te rodean.

Durante estos años he tenido la suerte de conocer a profesionales brillantes, pero sobre todo a personas generosas, inspiradoras y cercanas, que me han enriquecido no solo a nivel técnico, sino también personal. Y todo eso ha sido gracias a las comunidades y eventos en los que he participado: Power Platform Euskadi, Power BI Days, Data Saturday, .NET Core Conf, Power Platform Madrid, SQL Server Español, entre otros.

Ser MVP implica esfuerzo y dedicación, sí. Pero si te enfocas únicamente en alcanzar el título, te puedes perder lo más valioso: la comunidad y las conexiones humanas que se crean por el camino. Para mí, ese ha sido el verdadero tesoro al final del arcoíris: l@s compañer@s con quienes he compartido esta aventura.

¿Cómo ves el futuro de la tecnología desde tu nuevo prisma?

Desde mi nueva perspectiva, veo que el futuro de la tecnología va claramente enfocado hacia la automatización inteligente. Cada vez más, se busca liberarnos de tareas repetitivas, monótonas y de poco valor, para que podamos centrarnos en lo que realmente importa: los retos, la creatividad y la innovación.

La inteligencia artificial está jugando un papel clave en este proceso. No solo automatiza, sino que potencia esa automatización, ayudándonos a ahorrar tiempo y recursos en tareas que antes nos llevaban días o incluso semanas. Un ejemplo muy claro es la generación automática de documentación: hoy, una IA puede interpretar qué hace un bloque de código o una expresión compleja y documentarlo por nosotros. Antes, eso nos quitaba tiempo que ahora podemos dedicar a resolver problemas reales, a aprender o a crear cosas nuevas.

Personalmente, a mí lo que me motiva son los retos. Disfruto encontrando soluciones, enfrentándome a lo desconocido y saliendo de mi zona de confort. La documentación es necesaria, sí, pero si puedo delegarla en una IA… ¡mejor que mejor!

¿Qué consejo le darías a las nuevas generaciones?

Sin dudarlo, mi consejo sería que formen parte de comunidades técnicas y que asistan a eventos del sector. No solo se aprende muchísimo, sino que también te ayuda a mantenerte al día y a descubrir nuevas formas de pensar o resolver problemas.

Y sobre todo, que no tengan miedo de ir a una charla sobre algo que no conocen. A veces, esas son las que más te abren la mente. Quizás no salgas sabiendo usar la tecnología, pero sí con ideas clave que se te quedan grabadas. Y el día menos pensado, te enfrentas a un reto y piensas: “espera… esto se parecía a aquello que escuché en aquella charla”.

Y cuando ya tengan algo de experiencia, que no se queden solo en recibir: que se animen también a compartir. Aunque parezca pequeño o básico, lo que uno sabe puede ser de gran valor para otra persona. Yo di ese paso en su momento… y gracias a eso estoy hoy aquí.